por Malambo en Bloxito.Opinión | 2007-12-18 | 0 Comentarios
La Iglesia Católica Apostólica Romana tiene un pasado y presente violentos. Es cierto que a lo largo de su historia hubo casos particulares de devoción desinteresada, pero como poder institucionalizado ha cometido las crueldades más espeluznantes. El genocidio de los pueblos nativos de América del Sur y la quema de ancianas acusadas de brujería son dos de los ejemplos más espantosos de su despiadada ferocidad. Aunque siempre exaltaron el amor, la paz y la humildad, dados a hacer, el odio, la brutalidad y la arrogancia parecen ser el timón de sus actos.
Está claro que no todos los católicos son fanáticos y que muchos condenan las torturas y asesinatos ejecutados, aprobados o simplemente callados por la Iglesia en el pasado. Muchos de ellos, sin dudas, repudian a uno de sus santos cuando ante la pregunta de cómo identificar a los cristianos respondió: “
Matadlos a todos, Dios sabrá reconocer a los suyos”.
Sin embargo, los hechos de violencia que actualmente se comenten en nombre de Dios dejan al descubierto la cara antisocial más rancia de la cristiandad. La segregación o la exaltación de prejuicios contra mujeres y homosexuales, la intromisión en la educación laica y en decisiones de Estado y la desinformación dogmática y criminal acerca de la prevención de la difusión de enfermedades de transmisión sexual se convirtieron en graves inconvenientes que la sociedad debe extirpar.
En Argentina, por si el lector no lo sabía de antes, seguimos en la violenta la Edad Media en que la Iglesia toma decisiones de Estado. En La Pampa, el gobernador vetó la ley de aborto no punible por presión de los católicos. Uno y otros sostienen al unísono que la ley es «
claramente inconstitucional», cuando "claramente" no lo es, puesto que la norma garantizaba los derechos contemplados en una ley de fondo.
Dice el artículo periodístico:
En una de sus primeras medidas, el flamante gobernador de La Pampa, el justicialista Oscar Mario Jorge, vetó la ley que reglamentaba la atención de los abortos no punibles, aprobada días atrás por amplia mayoría en la Legislatura y con el apoyo del oficialismo provincial.
Mariana Carbajal
Página/12
Rinaldo Fidel Bredice, obispo de la capital de la provincia mediterránea, había repudiado la norma desde el mismo día de su sanción, ocurrida el 29 de noviembre. Y lo hizo con los mismos argumentos (exactamente los mismos) que ahora sostiene el gobernador. Este atropello, aparte de ser una intromisión de la Iglesia en el Estado, priva a las mujeres pampeanas de la atención médica necesaria para la interrupción del embarazo sin riesgos en hospitales públicos, y la atención médica pre y postaborto.
¿Será necesario que este cáncer social deje de existir definitivamente para que la oscuridad de la Edad Media de paso a la luz de la libertad? ¿Qué podríamos hacer mientras dura el catolicismo organizado? ¿Cómo resistir a los retrógrados?
Ps.: Escribí la cabeza del post para otro artículo. Entre uno y otro hervidero de sangre pasó mucho tiempo. No reproduzco esos párrafos aquí por pereza sino por contrastar la vaga sospecha de que sigue siendo actual.
Bloxito.Opinión | ¿Cuándo acabará la Edad Media? (2007-12-18 21:46) | 0 Comentarios
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