por Malambo en Bloxito.Otras cosas | 2007-03-26 | 9 Comentarios
Si partes una naranja
puedes comértela.
Si partes un núcleo
de uranio, allá tú.
Proverbio chino.
El átomo de Granada
Hubo un átomo en Granada
tan majo y tan bien vestido
que los demás lo envidiaban
como a un diamante muy fino.
Era un átomo de uranio
pues lo preguntáis lo digo,
con protones y electrones
relucientes y tan limpios
que parecían estrellas
sobre un espejo de trigo.
Cuando subía a la Alhambra
para pasear y ser visto,
las manolas le cantaban
sus amores al oído
y respondiéndoles él
con un gesto, o un cumplido
las manolas suspiraban
durante un año corrido.
Los dos ríos de Granada,
cada cual con su estilo,
de a ratos lo acariciaban
como a un perro, o a un amigo.
El átomo era feliz,
muy formal y muy sencillo.
Le gustaba ir a los toros
los sábados y domingos
y azuzar a los erales
con verónicas de armiño.
Y saliendo de paseo
al azar de los caminos,
derretía madreselvas
con sólo eseñar su filo.
¡Ay, átomo de Granada
lo que eres y lo que has sido!
Porque un día cayó en manos
de una caterva de físicos.
Fue a parar a un ciclotrón
circular, oscuro y frío,
sin cantares, ni gitanos,
ni palomares, ni ríos.
Empezó el experimento
y el átomo, allí metido,
de pronto fue bombardeado
con neutrones asesinos.
Primero no dijo nada,
permaneció muy tranquilo
y respondió al bombardeo
radiando sólo un poquito.
Pero luego se cansó,
al verse tan agredido
y tomó su decisión
sin consulta y sin testigos.
Entonces se partió en dos
dejando un par de atomitos
y tres feroces neutrones
veloces y decididos
a partir a cualquier costo
a otros átomos amigos.
"¡Una reacción en cadena!",
gritó el mayor de los físicos.
Dos corrieron a la puerta
y el menor sacó un cuchillo
andaluz como un gitano
y afilado como un lirio.
Pero nada. Ya era tarde.
Los átomos, decididos,
se partían como pájaros
alcanzados por un grito.
La explosión fue tremenda,
tanto el fuego y tanto el ruido,
que de aquel laboratorio,
con estampa de castillo,
quedó después de un instante
sólo un yermo radiactivo.
¡Ay, átomo de Granada
lo que eres y lo que has sido!
Granada se había quedado
sin su átomo favorito,
aún lo lloran en sus calles
las torres y farolitos.
Y al cruzarse las manolas
y rozarse los vestidos
se susurran esta copla
siempre con el mismo ritmo:
"Si quieres jugar con átomos,
bombardearlos o partirlos,
nunca trates de empezar
con uranio granadino."
Leonardo Moledo, De las tortugas a las estrellas (una introducción a la ciencia), A Z, Buenos Aires, 1994.
Bloxito.Otras cosas | Uranio en Granada: ¡reacción en cadena! (2007-03-26 07:54) | 9 Comentarios
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