por Malambo en Bloxito.No leer | 2006-11-30 | 4 Comentarios
Salvo para sus propios habitantes, La Plata guarda un extraño encanto.
Ciertas calles, que se destacan por cortar oblicuas a la abrumadora mayoría de las otras calles, son una suerte de ventana espacial. Sus veredas tienen la capacidad de transportar novatos e incautos visitantes a puntos arbitrarios del universo sin que haya ninguna ley que determine la región a la que uno irá a parar. Hay evidencias, sin embargo, de que el caminante puede disminuir el
cono de destinos si no permite que lluvias jacarandosas lo transporten a estados de éxtasis.
Los más conservadores afirman que el
recinto de llegada no es todo el universo sino que está íntegramente contenido en la ciudad y que las trayectorias, exóticas pero accesibles, se encuentran detalladas en un antiguo plano secreto. No obstante, en algunos bares, pasadas las 11 de la noche, es posible encontrar testimonios que aseguran justo lo contrario. Hay quienes admiten que las ventanas espaciales fueron creadas durante la fundación de la capital de Buenos Aires; para ellos, las diagonales son un sistema de transporte instantáneo y dicen conocer gente que ha llegado a los límites del cielo. El evento, afirman ellos sin que les tiemble la pera, es especialmente factible si ocurre en la intersección entre dos cortes oblicuos y dos calles normales. Según las leyes de la probabilidad tal circunstancia no puede ocurrir seguido, pero sí en La Plata, que sucede a condición de que llueva. Cuando llueve emergen arbitrarias esquinas de multiplicidad infinita

Observatorio de La Plata - Gran Ecuatorial
y si un peatón desprevenido por casualidad pasa por ahí, es posible que termine su caminata en algún sector de Andrómeda o en las cercanías de Rigil Kentaurus.
Este extraño transporte y sus ignotos destinos también explicarían el por qué del centenario
Observatorio Astronómico de La Plata, conjunto a la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas. Todos creen que
el viernes se festejó el 123º aniversario de actividades científicas; sin embargo, corren voces por lo bajo que aseguran que un grupo de eméritos guarda un enigma. La construcción, oculta en el verde silencio del bosque platense, bien podría servir para seguir los rastros de turistas perdidos que circularon por sus diagonales un día lluvioso y no supieron volver. La incógnita está abierta pero ya no es un secreto.
Bloxito.No leer | Ventanas espaciales (2006-11-30 01:21) | 4 Comentarios
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