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Derechos de la mujer: un avance sobre la oposición católica

por Malambo en Bloxito.Opinión | 2006-11-22 | 4 Comentarios


Finalmente el congreso argentino ratificó el Protocolo Facultativo de la CEDAW (Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Toda Forma de Discrimincación contra la Mujer). Lo hizo después de que el proyecto durmiera por cinco años en los cajones de los legisladores debido a fuertes presiones de la Iglesia Católica.

La Convención fue aprobada en 1979 por la Asamblea General de Naciones unidas y hasta ahora ha sido reconocida por 185 países, incluida la Argentina. Pero según la opinión de las organizaciones que luchan por los derechos de la mujer esta Convención “no tiene dientes”, puesto que no tiene la facultad de obligar al Estado a la instrucción de investigaciones en los casos de violación de los derechos de la mujer. Por eso la importancia de la ratificación del Protocolo.

La Argentina era el único país del Mercosur y uno de los pocos de Latinoamérica que aun no lo habían ratificado, desde que entró en vigencia en 1999. Y no lo había hecho, entre otras cosas, por la irracional negativa católica al derecho de aborto: la cúpula eclesiástica teme que el Protocolo abra la vía a su descriminalización y prefiere negar derechos humanos que ceder ante su rancia tradición y coto de poder. No me voy a cansar de decirlo, la Iglesia Católica es un mal social, un quiste que habría que extirpar.

Hubo una fuerte campaña en base a mitos injustificados contra el Protocolo (…), pero esperemos que los que se oponen terminen por comprender que estamos ante un tratado de derechos humanos positivo para las mujeres, pero también para toda la sociedad

remarcó Soledad García Muñoz, responsable del Proyecto Cedaw-Argentina del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.

Con esta ratificación, de ahora en más las personas podrán realizar presentaciones contra el Estado argentino por violaciones a los derechos que estén contemplados por la Convención, que incluye discriminación, exclusión o restricciones hechas en base al sexo en los ámbitos político, económico, cultural, social o en cualquier otro campo, ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.

Fuente: Marcela Valente para IPS




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Comentarios

1
De: Nfer Fecha: 2006-11-22 14:22

-Tal vez viva lo suficiente para ver cómo la empresa más vieja que conocemos (dos mil años, más o menos)y con sucursales en todo el mundo, que dan balance positivo, pueda ser extirpada.
Disculpa mi escepticismo, pero hasta en esto lo soy...
........
Con todo respeto por Soledad García Muñoz: donde dice "estamos frente a un tratado de derechos humanos positivo para las mujeres, pero también para toda la sociedad", debería decir y por lo tanto .

El "pero" me cae muy indigesto, como la remanida y aceptada frase "pobre pero honrado"
:(



2
De: malambo Fecha: 2006-11-22 17:13

mmmm... sí, es posible que tengas razón Nfer. Pero me pregunto ¿Será posible distinguir sin discriminar?



3
De: ciro Fecha: 2006-11-25 20:50

Si, coincido con nfer, no me había percatado, ese “pero” es una patada al hígado.

En cuanto a “discriminar” es una palabra complicada. Como “creer” o “democrático”, tienen una carga valorativa muy fuerte.

Saludos



4
De: malambo Fecha: 2006-11-27 14:04

Está claro que la distinción "las mujeres" puede tener sentido de la misma manera lo tiene "las personas que calzan zapatillas 42". En este caso la distinción no implica discriminación.

El DRAE define discriminación como:
1. tr. Seleccionar excluyendo.
2. tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.

La primera acepción de la palabra no debería tener carga negativa y se empareja con lo que decía en el primer párrafo.

Por otro lado, si bien el término 'pero' empleado por Muñoz no es del todo feliz, está claro que las mujeres no son la sociedad, por lo tanto tampoco me parece que sea tan grave (aunque no puedo evitar pensar que frases de este tipo reflejen un rastro de penetración machista).



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