por Malambo en Bloxito.No leer | 2005-12-17 | 0 Comentarios

Juro que antes había recorrido infinitas editoriales con mi primer manuscrito bajo el brazo. Extenuado por el sol, a la sombra de un pequeño nogal revisé los bolsillos exhaustos y encontré una tarjeta desconocida. Tenía una dirección y estaba caliente.
En el patio desierto había una escalera caracol que descendía hasta una gruta calcinante, oculta tras una puerta de hierro que rechinó al abrirse. No me acuerdo si la cerré. Sólo cuando le dije que traía
mi última obra y que quería publicarla, él dejó de escribir y me miró a los ojos.
-¿Así que quiere publicar su última obra? -preguntó con una sonrisa que no podría definirse irónica. Asentí con temor.
-Bien... firme aquí.
Se vendieron millones de ejemplares en todo el mundo. Los pedidos de cuentos nuevos llovían de todas partes. Gracias al contrato, que debo confesar no había leido hasta ahora, de la noche a la mañana pasé de novato a escritor célebre. Entusiasmado por el éxito descomunal de mi última obra volví a las profundidades de la Tierra a pactar el próximo libro. Él me señaló una silla.
-Usted no entendió -me dijo el Diablo con respeto-, aquella fue su
última obra.
Y ya sin mirarme puso candado a la puerta de hierro.
Bloxito.No leer | El pacto (2005-12-17 19:58) | 0 Comentarios
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